José Ángel Rial Iriondo, nació en San Sebastián Guipúzcoa y tiene 55 años. Trabaja en el Gobierno Vasco. Siempre hizo deporte pero a los 13 años comenzó su andadura por el camino de las artes marciales de la mano del Sensei Joseph Errante. Fundó el club kisoku (significado. La fuerza del propio espíritu) en 1993 con sede en Hondarribia.

Actualmente tiene los siguientes cargos federativos: Presidente desde el año 2000 de la Federación Guipuzcoana de karate, vicepresidente de la Federación Vasca de karate, miembro de la Comisión Delegada de la Real Federación Española de karate, responsable de Deporte Escolar de karate en FGK, miembro del Consejo Territorial de Deporte Escolar de Guipúzcoa, sub director del Departamento de Autodefensa Personal Goshin Real Federación Española de Karate y director del Departamento de Autodefensa Personal Goshin de la Federación Vasca de Karate.

Tiene los siguientes grados y titulaciones: Cinturón Negro 7 Dan de karate Real Federación Española de karate, cinturón Negro 6 Dan de Autodefensa Personal Goshin Real Federación Española de karate, cinturón Negro 7 Dan de la Asociación Española Goshindo TaikiJutsu Ryu, cinturón Negro 3 Dan de Defensa Personal Policial y Bastón Policial de la Federación Española de Lucha, cinturón Negro 2 Dan de Sambo Defensa Personal de la Federación Madrileña de Lucha, cinturón Negro 3 Dan de Defensa Personal Femenina de la Federación Madrileña de Lucha, entrenador Nacional de karate Real Federación Española de karate, instructor.

Experto y Especialista en Autodefensa Personal Goshin Real Federación Española de karate, instructor, Experto y Especialista en Autodefensa Personal Femenina Real Federación Española de karate, juez de Tribunal Nacional de Grados de Karate de la Real Federación Española de karate, juez de Tribunal Nacional de Grados de Autodefensa Personal de la Real Federación Española de karate, arbitro Nacional de Autodefensa Personal Goshin Real Federación Española de karate, arbitro Nacional B de la Real Federación Española de Karate y medalla de UGFAS Modalidad de Plata.

La empresa se llama Club Kisoku. Es un club sin ánimo de lucro y está registrada en el Gobierno Vasco en el departamento de deportes desde 1993. Su fundador, es el Sensei (profesor, maestro) José Ángel Rial. El club nació en Irún y por circunstancias se estableció en la localidad de Hondarribia. Durante estos años se han formado más de 200 cinturones Negros de diferentes modalidades. Pueden englobarlos en Karate, autodefensa Personal Goshin (en japonés), defensa personal policial, autodefensa personal femenina y taekwondo. Normalmente da las clases Jose pero tienen un equipo de profesionales en todas las actividades formados en el club.

El área de especialización es el karate, la autodefensa personal que engloba todas sus facetas como la autodefensa femenina, policial y todas sus vertientes. De hecho han dado clases a mujeres de defensa personal femenina y gratuitas desde el año 2007 habiendo pasado alrededor de 6800 mujeres por nuestro centro. En el programa que realizan de ayuda a la mujer en contra de la violencia de género.

Lo anuncian en su web., www.clubkisoku.com y www.defensapersonalfemeninakisoku.com Su motivación empezó desde joven, le gustaron las artes marciales y lo que sería un mero hobby se convirtió en una satisfacción personal de creación del club y reto personal de superación.

José Ángel, ¿qué es lo más os gusta de vuestra labor?

Lo que más me gusta es conocer a las personas que llegan y poder ayudarlas a empoderarse, superarse y conseguir que tengan una evolución tanto técnica, personal como física. Me gusta enseñar a otros a defenderse muy bien, me complace que conozcan las bases de esta disciplina, su historia especialmente para que puedan conectarse con el verdadero sentido de esta práctica.

¿Qué os impulsó a apertura el Club Kisoku?

Cuando realizas un arte marcial llega un momento que quieres emprender un camino diferente, enseñar lo que has aprendido y desarrollar eso que tienes dentro. Esto te aporta la satisfacción de ver que siembras y amplias esa familia del karate.

Esta disciplina no es para realizarla en solitario, es fundamental ponerse en contacto con el otro y aprender a “dialogar” a través de movimientos específicos. Además cuando sabes que algo es positivo, lo quieres transmitir, eso me impulsa día a día y me motiva.

¿Cómo ha sido la evolución de vuestra escuela de karate a lo largo de más de 26 años de fundada?

Cada momento por duro que fuera fue especial por algo. El poder superarnos y crecer hizo que nos consolidáramos. Ser una familia en el club ha hecho que todo el mundo sea importante y se sienta parte de la historia del club. No es fácil estar ahí constantemente, con casi 27 años de trabajo, día tras día, pero ver los resultados obtenidos hasta ahora, tanto en grados, como resultados deportivos y el crecimiento personal de los deportistas no tiene precio.

¿Qué parte de tu equipo de trabajo es esencial?

La dedicación, la seriedad y el compañerismo son fundamentales en todo momento. Las artes marciales son una forma de vida y su filosofía es el camino hacía el éxito, estos deportes no fueron creados para la violencia, por ello es fundamental la cohesión en los grupos y la coherencia en el objetivo por el cual se practica.

¿Hay algún elemento que nunca debería faltar en vuestras clases de karate?

Nunca debe faltar el respeto, la marcialidad y la disciplina. Se adquieren destrezas físicas importantes por ello en cada clase no debe faltar hacerle saber al alumno que esa fortaleza física es la muestra exterior de lo que también se debería haber creado en el interior de sí. Es fundamental que cada uno comprenda en su propia vida, el valor de la confianza, primero hacia sí mismo y luego a su prójimo.

¿De dónde sacó algo así si soy principiante en karate Shotokan Ryu?

Lo que es evidente como todo es con quien prácticas, donde vas y como te enseñan. Una buena enseñanza en un buen centro hace marcar las diferencias para un buen futuro. Hay clubes que olvidan de donde venimos y que hicieron nuestros mayores para llegar hasta aquí. No importa el estilo de karate lo que importa es la calidad, seriedad del trabajo y que el centro sea homologado por la federación. Digo esto por la cantidad de intrusismo que existe y que quien te enseñe esté preparado, titulado y sepa lo que hace.

¿Qué beneficios se obtienen al practicar el karate Shotokan Ryu?

Como otros estilos de karate, fuerza, seguridad, destreza, dureza, fluidez, elasticidad y juventud. Digo esto último porque la práctica marcial retarda mucho la vejez y es sorprendente ver personas longevas con una forma física sorprendente. Específicamente en este arte marcial, seguimos las enseñanzas dejadas por el Maestro Funakoshi, quien sentó bases fundamentales que todos respetamos para preservar la esencia de Shotokan.

¿Cuál es la diferencia de este estilo de karate con otras modalidades?

La diferencia suelen ser en sus orígenes, sus formas de trabajo, posiciones más altas, más bajas, distancias pero al fin y al cabo es karate. Todos los estilos son buenos y aportan mucho para poder canalizar la energía vital.

¿Cómo se puede asistir a estas clases? ¿Se requiere el contar con experiencia previa?

Las realizamos los lunes, miércoles y viernes. Primero con ropa cómoda y luego ya se pondrán el kimono. Los Pequeños de 18 h a 19 h y adultos a las 19 horas

No se requiere experiencia previa. En todo momento una persona se puede acercar y puede realizar el arte marcial. Solo es cuestión de ganas. Todos tenemos un primer día.

Mostrando en el exterior lo que se ha creado en el interior de sí

En el Club Kisoku, se pueden realizar muchos tipos de cursos de artes marciales, unos dirigidos la defensa personal, tanto para niños, damas y caballeros. Sus entrenadores cuentan con una destacada trayectoria en esta disciplina y organizan actividades y campeonatos y festivales para que el alumno muestre las habilidades que va adquiriendo. También se van realizando progresivamente los exámenes correspondientes para cada grado. En todo momento insisten en que estas prácticas más allá de dar herramientas para mostrarse en el mundo circundante, son importantes para fortalecer el carácter y mejorar el comportamiento humano