Fotografía Boudoir: el arte de la sensualidad

El fotógrafo Asís Alcalá se licenció en 1989 en la especialidad de Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva por la Universidad Complutense de Madrid y continuó su formación con talleres y seminarios a cargo de prestigiosos profesionales del mundo fotográfico como Valentín Sama, José María Mellado, José Pereira y Omar Josef entre otros muchos. Desde 1989 su labor profesional se ha desdoblado entre la docencia y la práctica fotográfica profesional.

Como docente ha impartido cursos sobre edición fotográfica, impresión y gestión de color, así como talleres de iluminación, retrato y desnudo, siendo esta última su especialidad. Asimismo, ha trabajado en el Taller de Artes Imaginarias, Metropolis School of Film & Acting, Lens Escuela de Fotografía y Cetys en la Universidad Francisco de Vitoria impartiendo clases de fotografía (retrato, moda, desnudo, edición e impresión fotográfica e historia de la fotografía).

Como fotógrafo, su obra ha sido expuesta en el Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (colectiva), en el Centro Cultural Galileo Galilei y en Photoespaña en una exposición colectiva dedicada a Antonio Navarro, uno de los mejores laborantes de este país.

Asís, ¿cómo descubriste que la fotografía boudoir era la indicada para ti? ¿Qué es lo que más te gusta transmitir en cada foto que realizáis?

Antes de que la fotografía boudoir se pusiese de moda, ya había practicado el retrato y el desnudo fotográfico desde una óptica muy personal. En cuanto a las modelos, estas no buscaban una foto típicamente boudoir, sino un desnudo artístico. La aparición del digital y el desarrollo de internet nos ha permitido a los fotógrafos abrir horizontes y a las clientas potenciales ver trabajos de muchos fotógrafos, así como poder preguntar desde el anonimato sin temor ni vergüenza.

Antes de internet era casi imposible que una clienta se acercase a un estudio de fotografía solicitando este tipo de trabajos. Ahora tienen toda la libertad para hacerlo y además es algo socialmente aceptado. Si el trabajo es para mí, tengo muy claro lo que busco y no lo hago con las clientas, sino con modelos. Si es para una clienta, lo que pretendo es que quede feliz y contenta con los resultados, que transmita seguridad y sensualidad o lo que ella desee.

¿Qué equipos prefieres utilizar para las fotos que realizas y por qué?

Si es posible procuro trabajar en localizaciones con buena luz natural. Y si es necesario, apoyar con un flash, siempre fuera de cámara. Así que básicamente llevo una EOS 5D Mark II, un 24-105 mm, un 50 mm y un 90 mm macro, junto a un equipo de disparadores vía radio. La buena respuesta en cuanto a gama dinámica de la cámara, sensibilidades relativamente altas, combinada con el uso de grandes aperturas y luz natural, ofrecen unos resultados excelentes.

Si trabajo en estudio lo hago con unos flahes Elinchrom, procurando no utilizar más de tres puntos de luz. No hay que perder la frescura en las sesiones pasando tiempo colocando y midiendo luces más allá de lo estrictamente necesario.

¿Cómo debe ir vestida una persona que vaya a participar en una sesión de fotos boudoir? ¿Es necesario que se desnude durante la sesión?

Antes de la sesión siempre se habla con las modelos. Vemos cuáles son sus necesidades y deseos y pactamos el tipo de trabajo que se va a hacer. En ocasiones se busca un tipo de fotografía insinuante, otras veces muy explícita… En definitiva, el cliente expone sus deseos y a ellos me ciño en mi trabajo. Eso no quita que haya espacio a la improvisación y vayamos de menos a más o viceversa.

Por lo tanto en este tipo de trabajo no siempre tiene por qué desnudarse la modelo pero en general suele ser habitual. Es más, en ocasiones te piden dos versiones, la que pueden enseñar y las que es para uso privado. Se busca la comodidad en todos los aspectos para que la modelo, que en muchas ocasiones posa por primera vez, se sienta segura de sí misma y esto se refleje en el trabajo final.

Siempre recomiendo a mis modelos que descansen bien ―evitaremos ojeras y demás―, que no coman en exceso el día de la sesión, que cuiden su piel… Recomendaciones básicas para tener el mejor aspecto posible. Conviene también que vengan con ropa holgada para evitar marcas y traer vestuario ―lencería, etc.― de sobra.

Asimismo, les comento que pueden venir acompañadas sin mayor problema, si eso les aporta seguridad. En las sesiones no estamos más de tres personas, incluyéndonos a la modelo, la maquilladora y yo.

De qué depende el coste de una sesión de fotos boudoir? ¿Cómo pueden hacer tus clientes para solicitar un presupuesto de acuerdo a lo que necesiten?

El coste de la sesión dependerá de si quieren localizaciones externas (un hotel, por ejemplo) y de si es necesario maquillaje y peluquería (muchas clientas lo hacen ellas mismas con estupendos resultados). Y también del nivel de retoque y postproducción con Photoshop. En la postproducción se pueden alargar piernas, aumentar pecho, eliminar manchas e imperfecciones en la piel, aumentar o disminuir caderas, blanquear dientes… Las posibilidades de mejora son infinitas.

Para ver mis trabajos pueden acceder a mi página web: www.asis-alcala.com. Y para contactar conmigo y solicitar un presupuesto simplemente tienen que enviarme un correo a info@asis-alcala.com. Estaré encantado de resolver todas las dudas que tengan.

Una invitación al mejor erotismo

La belleza de la fotografía puede mostrarse en infinitas formas, pero la figura humana suele destacar entre todas ellas. Hay muchos tipos de desnudos; no obstante, aquellos que tienen un plus de elegancia y estilo son los que más y mejor perduran en nuestra memoria y a lo largo de los vaivenes de las modas. La fotografía boudoir proporciona ese pasaporte a un estilo sofisticado, sensual y sugerente. Pero, por las características intrínsecas de este tipo de fotografía, las sesiones deben ser dirigidas por profesionales de primerísima categoría con reconocida trayectoria y talento demostrado, como es el caso de Asís Alcalá.