La mejor instrucción en defensa personal de la mano de profesionales
Iván Rodríguez, instructor de defensa personal en Asturias, nacido en Oviedo en 1976, es Oficial del Cuerpo Nacional de Policía de España. A nivel profesional es Instructor del CAE (Centro de Actualización y especialización) del CNP en Defensa Personal Policial e Intervenciones Policiales en Inmuebles (CQB). También es Diplomado en Magisterio por la Unidad de Oviedo y en Criminología por la Universidad de las Palmas. Tiene el curso de Nadador de Rescate SAR de Salvamento Marítimo. Es Caballero Legionario de Honor.
A nivel deportivo es Miembro de la Comisión Nacional de expertos (formada por 4 miembros) en la material de Defensa Personal Policial de la Federación Española de Lucha (Consejo Superior de Deportes); es Entrenador Nacional de Krav Maga, Maestro entrenador de Defensa Personal Policial, Maestro Entrenador Nacional de Kobudo Policial, Maestro Entrenador Nacional de Sambo-Defensa Personal, Entrenador Regional de Boxeo, Monitor de Lucha Libre Olímpica, Monitor de Lucha Grecorromana, Monitor de Sambo, Monitor de MMA (Artes marciales Mixtas), Monitor de Grappling, Monitor de Judo y de Defensa Personal y Árbitro Juez Nacional en Defensa Personal Policial.
Dirige el Departamento de Krav Maga y de Defensa Personal Policial bajo las órdenes de Julio Muñiz como Director de Disciplinas Asociadas de la Federación y de Javier Iglesias Vega como Presidente de la Federación de Lucha en Asturias. Es Entrenador de Alto Rendimiento y lleva la Selección Asturiana de Defensa Personal Policial con la que han cosechado cada año excelentes resultados hasta el momento.
Los Cinturones Negros que posee son: CN 7º Dan en Defensa Personal Policial, Cn 7º dan en Kobudo Policial, CN 7º Dan en Sambo-Defensa Personal, CN 6º Dan en Krav Maga, CN 4º Dan de Judo, CN 1º Dan de Jiu-Jitsu, CN 1º Dan de Karate, y aparte Diplomado Experto Nivel Superior en Defensa Personal por la Federación de Judo y Diplomado experto en Lucha Grappling y en MMA (Artes Marciales Mixtas) por la Federación competente para ello que es la Federación Española de Lucha.
A nivel profesional imparten las formaciones y actualizaciones tanto en la Policía Nacional a nivel interno como muchas otras corporaciones y agencias oficiales tanto de España como en el extranjero. Son muchos los miles de profesionales a los que han formado de unidades de todo tipo, tanto regulares como unidades especiales.
Siempre desde el punto de vista del combate cuerpo a cuerpo, la Intervención la táctica y defensa, que es en lo que son especialistas: Guardia Civil, muchas Policías Locales, Ejército Español (Legión Española, Mando de Operaciones Especiales, en varios regimientos de infantería, Infantería de Marina, Regulares, Infantería Ligera Aerotransportada, Policía Naval, Policía Militar, Caballería, Regimiento de Inteligencia Militar…), así como otros países.
A nivel “civil” imparten formación en multitud de instituciones y colectivos: Ayuntamientos, Academias de Seguridad, Universidades, muchos colectivos de mujeres maltratadas y de riesgo, como, por ejemplo, el colectivo de mujeres taxistas de Gijón, que les pidieron ayuda contra agresiones. Por lo general, cuenta con un equipo de instructores profesionales de su departamento, todos en activo, todos actualizados, todos de reputado prestigio.
Dependiendo de la formación que les encomienden acuden todos o no. Imparte clases de modo individual en el Palacio de Deportes de Oviedo, pero si tienen que acudir a impartir una formación a México, evidentemente se mueven en grupo dependiendo de la gente que tengan que instruir. A veces es un grupo especial muy reducido y hace falta menos gente y a veces es a nivel de compañía o de batallón que son unidades mucho más grandes con lo que el equipo aumenta.
Iván, ¿qué te motivó a hacer este trabajo? ¿Cuál es tu especialidad?
Yo soy de la rama vocacional. Llevo haciendo artes marciales desde los 12 años. Primero comencé con el Kárate, luego Jiu-Jitsu, Judo, Boxeo, Kick-Boxing, Lucha, Krav Maga…
Siempre me gustó y lógicamente fui evolucionando con el tiempo. Entré en el cuerpo con 19 años y desde el inicio fui especializándome en la formación dentro de la rama operativa hasta el día de hoy.
Soy especialista en la rama combate cuerpo a cuerpo y la defensa y la táctica e intervención, lo que supone abarcar un campo amplio. Cuando nos llaman para adiestrar a quien sea (una unidad de operaciones especiales o un curso de defensa personal a mujeres, o una ponencia en materia de autoprotección y seguridad en una universidad), todo es diferente.
Nunca abarco cosas en la que no es especialista puro, y no nos extralimitamos nunca. Por ejemplo: si me llaman para impartir un curso en una unidad, no sobrepaso mi especialidad. Si vamos al Mando de Operaciones Especiales, acudimos porque nos precisan como especialistas en combate cuerpo a cuerpo y no porque ellos no los tengan, que los tienen y de una calidad humana y profesional increíble, sino porque abarcan tanta infinidad de misiones, tantísimas que para profundizar un poco más en esa materia que ya dominan, nosotros acudimos.
Soy capaz de escalar bien, pero no soy instructor de escalada, no estoy formado para formar a gente en ello y nunca lo haría, aunque esas cosas ocurren mucho en el mundillo de la formación y la seguridad: gente que piensa que es experta de todo. Nadie es experto en todo. Nadie puede ser especialista en todo.
¿Cómo son las dinámicas en las clases de defensa propia? ¿Usted participa?
Pues no es lo mismo una clase de defensa personal que una clase de un deporte de combate. Son cosas totalmente diferentes, aunque el fin de practicar una te sirva lógicamente como medio para potenciar la otra. Son 2 ramas que hay que saber diferenciar, y normalmente no se hace.
La calle no es gimnasio. Puede sonar reiterativo como un mantra, pero hay mucha gente que lo dice pero que no predica con el ejemplo en sus clases. Lo que tengo claro es que siempre hay que integrar combate en la clase, y un combate que se integral: donde haya suelo, cuerpo a cuerpo, distancia media, larga… Por supuesto con cabeza e intentando no lesionarnos.
Esa es una de las principales máximas del Krav Maga por ejemplo: trabajar duro, intenso, pero no lesionarse, si nos lesionamos no podemos entrenar. Y, por supuesto adaptando las clases a la gente. En mi clases hay de todo: desde amas de casa, ingenieros, abogados, hasta profesores de otras disciplinas marciales, instructores de la policía, profesionales… y eso requiere el saber dominar la dinámica de la clase.
En cuanto a mi participación en las clases, pienso que debe estar claro el rol de profesor y no de participante. En el mundo de las artes marciales hay profesores que interactúan con la clase peleando o combatiendo con los alumnos; es una opción, pero para mí no es la correcta y me explico y se lo justifico con 2 razones: la primera es, por lo general, salvo excepciones el alumno por el respeto al rol “profesor-pupilo” no se suele poner al nivel de intensidad que requiere la situación, esto quiere decir que muchos alumnos piensan “no voy a ir con todo porque es el profesor…”
La segunda razón es que, obviamente, si estás haciendo combates con los alumnos ni estás viendo ni estás pendiente de los fallos de los alumnos. Por eso creo que el entrenamiento del profesor debe de ser aparte del de la clase y no comparto la pedagogía de de ser “arte y parte”.
En mi caso, por ejemplo, entreno en el Palacio de Deportes y te pongo un ejemplo: cuando voy a boxear, como voy como alumno (aunque sea entrenador de Boxeo) voy a entrenar como alumno atendiendo las instrucciones del profesor que imparte la clase. Y en ese momento aunque comparto clase con alumnos míos a los que les doy clase, el rol es de “alumno a alumno” con lo que estamos de tú a tú. Lo mismo entrenando lucha o Judo por ejemplo.
¿Qué elemento es el más importante para impartir clases de defensa personal?
Son 2 cosas, como la mujer del César: serlo y parecerlo, y me explico. Lo 1º es que esto es una actividad profesional (y me refiero a cualquier clase de artes marciales o de defensa personal) y lo que pide la legislación vigente, la Ley del Deporte son 2 condiciones:
Estar Titulado en las especialidad que impartes por la Federación correspondiente, no por una asociación cualquiera que de esto hay mucho.
Estar colegiado en dicha actividad. Vamos, lo mismo que le piden a un arquitecto, a un médico, a un abogado… se le pide a un profesor de Judo por ejemplo. ¿A que no se imagina usted a ingeniero de caminos construyendo un puente sin estar colegiado? Pues eso es exactamente lo que ocurre en clases de artes marciales, que hay profesores “piratas” o que no tienen títulos o que los tienen pero no están colegiados, lo que para el caso es lo mismo.
Y, aparte de todo esto, la ley exige un seguro para la práctica deportiva, un seguro de accidentes individual para la práctica deportiva, que en el caso de las federaciones deportivas es la licencia federativa. Es algo que personalmente llevo a rajatabla: en mis clases no entrena nadie que no esté federado. Desde el primer momento exijo licencia.
Y lo típico de “probar una clase” no es válido: la ves y si te gusta te inscribes y todo legalmente. No me arriesgo a que nadie pruebe una clase, se lesione y tener un problema legal bastante importante.
Otra cuestión, creo sinceramente que la experiencia de innumerables conflictos en la calle reales, buscados y no buscados. Cuando me refiero a buscados me refiero a que un agente de Policía es el que “acude al conflicto”. Hay mucha gente que se dedica a impartir “clases de defensa”, que lo que están haciendo es traficar con la vida y la seguridad de las personas.
Es duro pero es así. Vemos a “profesores” que se hacen en cursos de fines de semana, cosas rarísimas que obviamente luego caen por su propio pié porque el movimiento se demuestra andando. Lo bueno que tiene este mundo es que todos solemos conocernos.
Hay situaciones esperpénticas. Le hablo de gente que sin ninguna formación profesional enseña a civiles en sus clases el manejo de armas de fuego …concretamente se me viene a la mente un vídeo en una clase de una escuela de Krav Maga en la que un profesor (que no instructor, luego si quiere le explico la diferencia) tiene a los alumnos manejando armas de airsoft simuladas simulando enfrentamientos armados, y cuando hablo de enfrentamiento armado, para explicárselo al lector de esta entrevista, no me refiero a una amenaza de pistola clásica de defensa, sino que me refiero a disparos y movimientos donde se llega a indicar por parte del profesor cosas como “¡¡Buena agrupación!!”. Es algo que, permítame, pero como profesional, es de risa.
Un arma de airsoft ni hace agrupaciones análogas a la realidad, ni tiene el retroceso, ni se parece en nada a un arma real. Son cosas que comentamos internamente con muchos instructores nuestros y literalmente “flipan” con la gente que lleva armas (simuladas) a cursos en una funda de pernera por ejemplo porque queda muy “pro”. Pues mucha de esta gente es la que está impartiendo esas cosas en muchos lugares.
Este estilo de defensa propia, ¿parte de algún arte marcial?
Como breve reseña, le diré que el Krav Maga quiere decir en idioma hebreo “lucha de contacto”. Es el sistema oficial de defensa personal y combate cuerpo a cuerpo de las fuerzas armadas y policiales de Israel.
Clasificado como secreto militar hasta 1964, es un sistema de defensa personal de nuestros tiempos, revolucionario caracterizado por su eficacia, contundencia y su simplicidad, lo que ha hecho que numerosos cuerpos especiales tanto del ámbito militar como del policial en todo el mundo, lo adopten como sistema oficial de defensa: la policía de los Ángeles, el FBI, el MOSSAD (por descontado), el GIGN (el GEO francés)... entre tantos otros.
También en el ámbito civil, hay gente instruida en Krav Maga: por ejemplo el personal de vuelo de las líneas aéreas Israelíes EL-AL (equivalente aquí en España a Iberia), azafatas, pilotos..., y en numerosas ocasiones, han dado muestra de su eficacia al incidentes graves en sus aviones…
Krav Maga son tres cosas: es un arte marcial, un sistema de defensa y un deporte de contacto. Fue fundado por Imi Lichtenfeld, un judío de Budapest que desde muy pequeño se mudó a Bratislava (Eslovaquia). Su padre Samuel era policía allí y daba clases de defensa. Imi fue luchador, boxeador y gimnasta aparte, ganando competiciones. En los años 30 junto con otras personas protegían a la población local judía de Bratislava de ataques de bandas nazis, por lo que comprobó en sus propias carnes lo que era eficaz o no en la lucha callejera.
Luego, cuando se crea la Haganá (el predecesor del Ejército de Israel, el Tsahal) le encargaron la formación de combate y defensa de sus miembros. A finales de los 70 es cuando Imi abre el Krav Maga al mundo “civil”. En el caso de España se introduce a principios del nuevo milenio, siendo yo mismo uno de los 12 primeros profesores formados en Francia y en España por Richard Douieb.
Comienzan a funcionar sólo en pocas localidades y comunidades: Madrid, Murcia, Logroño, San Sebastián, ASTURIAS (donde fue introducido por mi persona comenzando las clases en el Palacio de Deportes de Oviedo allá por el año 2001). En esa época funcionaba como todo lo que empieza en este mundo, como una asociación. Se creó la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE KRAV MAGA que sirvió para dar inicio a la actividad aunque obviamente fuera del marco legal deportivo.
Hoy en día ya está aceptado como disciplina en el Consejo Superior de Deportes, pertenece a la Federación Española de Lucha, que es la única responsable de otorgar grados, formar profesores y desarrollar el Krav Maga (como lo mismo ocurre con la Defensa Personal Policial).
La Federación Española y las correspondientes territoriales de lucha; en el caso de Asturias la Federación Asturiana de Luchas Olímpicas y Disciplinas Asociadas del Principado de Asturias y son las entidades adonde se debe acudir a consultar los centros que son oficiales y homologados para poder practicar Krav Maga y así evitar problemas lo que más arriba en otro punto de la entrevista le comenté (el intrusismo, profesores “piratas” etc…).
¿Qué formación poseen vuestros instructores?
Lo primero que quería decirte, es que se utiliza mucho la palabra instructor por parte de quien no lo es: una cosa es ser instructor y otra profesor.
Instructor es como se denomina profesionalmente en el mundo militar y policial a aquellas personas que están capacitadas para instruir en combate; de hecho figura así en tu diploma profesional: Instructor en Defensa Personal o Instructor de Tiro o de la especialidad que sea. Esa palabra queda reservada para nosotros. En el mundo civil de las artes marciales y la defensa personal no hay instructores, hay profesores, que son los entrenadores capacitados bien sea Nivel I,II,III.
Es como les reconoce la ley y como se les denomina. Lo que ocurre es que queda mucho mejor el decir que eres “instructor” de algo cuando en realidad no lo eres y mucha gente se “disfraza” de esa palabra. Y no sólo hablo del mundo de las artes marciales y la defensa personal, sino en el mismo seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; policías que siendo docentes (es decir, entrenadores) de una disciplina marcial, se autodenominan “instructor” de tal o cual sistema. Esa capacitación es un título propio.
Y en cuanto a la formación de nuestros instructores, todos ellos están debidamente titulados y colegiados como explicamos anteriormente. Dominan varios sistemas de combate y son instructores profesionales en activo en unidades operativas del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Legión Española, Legión Extranjera Francesa y Ertzaina.
Todos ellos, entre los que me incluyo como Director de Departamento, seguimos formándonos y entrenando tanto en Krav Maga como en las disciplinas de nuestra Federación( Lucha, MMA, Grappling, Sambo...) y de otras (Boxeo, Judo, Kárate…), pues somos requeridos cada vez más para impartir formación muy profesionalizada y debemos estar actualizados constantemente.
Puedo decirle que hemos compartido y compartimos formaciones y entrenamientos con numerosas unidades, corporaciones y agencias de fuera de España, a nivel oficial o por medio de sus instructores por lo que tenemos que seguir manteniendo nuestro nivel y seguir mejorando.
Por cierto que nos juntamos en múltiples formaciones varias veces al año, pero hay una fecha que es a final del mes de Agosto, concretamente los últimos 4 días, donde todos coincidimos para impartir el KRAV MAGA BOOT CAMP; un campamento de entrenamiento pionero, que muchos han intentado copiar (lógicamente no han podido por que no tienen acceso al material que nosotros utilizamos ni a las técnicas para desarrollarlo).
Es un campo de entrenamiento internacional donde vienen tanto a probarse como a aprender gente de todos los ámbitos: artistas marciales, practicantes de cross-fit, profesionales de las fuerzas armadas y de seguridad, civiles que quieren tener una experiencia que sobrepasará todos sus límites… y para ello hacemos una edición básica para el público más general y una avanzada donde estudiamos los currículums de quienes quieren participar antes de aceptarles. Nos pueden encontrar en www.kravmagabootcamp.es
Instructores y expertos que marcan la diferencia
Iván Rodríguez nos ha explicado la enorme diferencia que hay entre ser instructor de determinadas disciplinas de lucha cuerpo a cuerpo y defensa personal y ser profesor de ello. El intrusismo en este ámbito y al indeterminación en lo que cada profesional puede y debe abarcar supone que haya formaciones que no están impartidas por verdaderos expertos y que muchos alumnos se llamen a engaño. Para combatir esa situación cumplen de manera escrupulosa con todas las exigencias profesionales y federativas, garantizando así el nivel de sus instructores y la calidad de la enseñanza que proporcionan.