Joyería antigua y objetos de colección con garantía de autenticidad

Teresa Francés, vive en Pamplona, Navarra. Obtuvo su diplomatura en “Anticuariado” en la Escuela de Arte y Antigüedades de Madrid y después se mudó a Paris donde realizó estudios de  "Experto en comercialización y difusión de obras de arte", en el Institut des études supérieures d’art (IESA). Posteriormente, en el Instituto Gemológico de Madrid (IGE), se diplomó como gemóloga con especialidad en graduación de diamantes y tasadora de joyería.

Ricardo Francés Anticuario es el nombre de su empresa. Se trata de una tienda de Antigüedades que abrió sus puertas hace 32 años en la capital navarra. Su padre, Ricardo, fue un gran apasionado de las joyas y las antigüedades. Ver la ilusión con la que su padre vivía esta profesión, hizo despertar desde temprano en ella una enorme curiosidad por este mundo.

Así es como Teresa se incorpora en el año 2002 al negocio, y a partir del año 2010 comienza a dirigirlo. Desde hace más de una década, cuenta con la estupenda ayuda de Desirée Garnica, con quien comparte su labor y el gusto por el pasado albergado en los objetos antiguos.

Desde el principio, ha sentido clarísima pasión por el mundo de la joyería antigua, centrándose sobre todo en las piezas decimonónicas, Art Nouveau y Déco, así como en los periodos comprendidos entre los años 40 y 50 del siglopasado . 

En este comercio se combinan a la perfección este universo de joyas con el de las antigüedades, que igualmente les fascina y al que le dedican muchos viajes a lo largo del año por Europa en busca de tesoros para sorprender a sus fieles clientes. 

Teresa comenta que este es un tipo de comercio en el que se cultiva y fortalece una combinación perfecta, que va como anillo al dedo con su forma de ser: Aúna el trato con el público, cosa que le encanta, los viajes, el mundo de la estética y la aventura de vivir una carrera profesional de manera independiente.

¿Cuáles son los valores profesionales que identifican a Ricardo Francés Anticuario? ¿De qué manera lo demostráis en los servicios de compra y venta de joyas antiguas y antigüedades?

Para nosotras es fundamental la confianza. Para ello estudiamos de forma pormenorizada las piezas, esta es la clave para enfrentarnos a la venta con seguridad. Todas nuestras piezas van acompañadas de su certificado de autenticidad, por lo que nuestros clientes tienen mucha tranquilidad a la hora de adquirir un objeto en nuestro comercio. Nos gusta el trato amable, cercano y, en muchas ocasiones, familiar, pero siempre haciendo hincapié en la prioridad del rigor profesional.

¿Qué parte de vuestro equipo de trabajo es esencial? ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar para la venta y compra de joyas antiguas y antigüedades?

Consideramos la venta en sí como un conjunto de factores fundamentales que podrían resumirse en una buena elección a la hora de adquirir nuestras piezas, un análisis detenido del objeto o joya para determinar su época, estilo, materiales y estado de conservación y un servicio completo tanto en la venta per se, como en la post venta. 

Los clientes repiten y el boca a boca funciona porque la seriedad es un elemento clave en los más de 30 años que llevamos de andadura.  A esto se añade las puertas abiertas por las redes sociales que nos han facilitado trabajar con clientes de toda España, que han depositado en nuestra casa una enorme confianza. 

¿Vuestro servicio de venta de joyería antigua posee asistencia a los clientes para comprar el producto que están buscando y necesitan? Si es así, ¿cómo funciona?

Si, totalmente. Suelen darse dos situaciones de manera frecuente. Está el cliente que viene a ver nuestras novedades, sin una idea previa,  y se enamora de alguna de ellas. Y el que acude a nosotras buscando algo en concreto. Nos encantan estos retos. Colaboramos desde hace mucho tiempo con diversos profesionales tanto a nivel nacional como internacional para satisfacer todas esas peticiones.

Podemos trabajar a distancia, cosa que ocurre de manera cada vez más frecuente, aportando la misma calidad de servicio que con nuestros clientes de Pamplona. De hecho, tenemos muchísimos clientes en todo el país con los que conectamos vía Instagram o por teléfono y siempre quedan satisfechos con nuestro trabajo, y ¡frecuentemente repiten!

¿Cuentan con servicios de mantenimiento y reparación de joyería y antigüedades? ¿Cómo es el procedimiento que lleváis a cabo?

Desde que abrimos contamos con el servicio de taller de joyería. Es una parte básica de nuestro negocio ya que cada pieza que vendemos pasa previamente por ahí para garantizar su buen estado.

En muchas ocasiones la venta supone realizar pequeños retoques, y nos tranquiliza estar en manos de profesionales perfectamente formados para el trabajo con joyería antigua que supone el manejo de técnicas y materiales muy delicados. Igualmente ponemos al servicio de nuestros clientes el taller para la modificación de joyas de su propiedad, asesorándoles tanto en las técnicas como en la estética. 

Con respecto a las antigüedades colaboramos con diversos restauradores tanto para el mobiliario como para los objetos y la pintura.  También aquí nuestros clientes se dejan aconsejar por nosotras para definir criterios de restauración.

Las antigüedades como labor y pasión

Teresa Francés, ha seguido los pasos de su padre, Ricardo Francés, dedicándose a la joyería antigua y a los objetos de colección, investigando, viajando, buscando piezas que constituyen huellas del pasado y elementos materiales de alto valor estético, para brindar a sus clientes los mejores ejemplares, con certificados que acreditan su autenticidad. Ricardo Francés Anticuario, es el nombre de la empresa que dirige, una herencia paterna que hoy es su espacio de trabajo y de disfrute de una pasión por lo antiguo, que le conecta con sus clientes a quienes atiende con la mejor disposición. Esa labor y ese placer los comparte actualmente con Desirée Garnica, manteniendo viva una practica que deleita a muchas personas de gusto selecto.