Edu Otxoa Rodrigo, reparador de calzado en Navarra, es natural de Pamplona y lleva casi 9 años dedicado a la labor de reparación de calzados. Quiso tener un pequeño taller y trabajar con las manos a otro ritmo, sin tensión, ni estrés y haciendo algo palpable, con sus propias manos, y no gobernado a través de una pantalla de ordenador y un teléfono móvil, ni hablando sobre mercancías y clientes que no conoce. Edu quería personalizar su trabajo y ser, de principio a fin, dueño del mismo.

Trabajó en el sector de la logística, durante 20 años como jefe de tráfico, gestionando equipos y con una vida llena de estrés. Llegó un momento en el que ese ritmo (de 300 llamadas telefónicas diarias y ninguna de ellas con buenas noticias), le hizo dejar todo de la noche a la mañana y montar una pequeña zapatería.

Unos años atrás, tuvo que ir a un zapatero de barrio a arreglar unos zapatos; hoy está convencido de que esa experiencia se le quedó grabada en su mente: el trabajo manual, sin jefes presionando, sin llamadas de teléfono a las 3 de la mañana... Así fue como decidió Comprar toda la maquinaria a un zapatero que cerraba su negocio y se tiró a la piscina. Siempre fue habilidoso con las manos, capitalizó el paro y en 5 semanas estaba dando servicio.

Empezó en un local pequeño y a los 3 años cambió a uno mayor, contrató a una costurera, para complementar la reparación de calzado con los arreglos de ropa. Repara toda clase de calzado, y ahora trabajan mucho y bien el tema de trail. Pero también reparan otros objetos, ya que hay un nicho de mercado que está quedando muy desatendido, en pequeñas reparaciones de objetos de cuero y otros materiales, esos que el cliente desea arreglar pero no suele conseguir donde hacerlo.

¿Qué retos impone a Zapatariuharte la reparación de calzados de uso deportivo?

Básicamente, la demanda, y un motivo más para investigar, innovar con nuevos materiales. Ya hace tiempo que quedó atrás eso de solo piel y goma, ahora disponemos de amplios catálogos de suelas, materiales técnicos, adhesivos de última generación... En esto, como en todo, nuestros proveedores también se están reinventando. Así que aprendemos e intentamos solucionar problemas técnicos que hace 5 años ni nos podíamos plantear.

¿Qué implementos utilizáis para realizar vuestras reparaciones de calzados?

Intentamos innovar, dar soluciones a problemas nuevos cada día, tanto en materiales como en procesos. Y aprovechando el salto cuantitativo que han dado también las máquinas que utilizamos. Ningún fabricante lo hace igual que otro y todos los materiales son parte del secreto de cada experto.

¿Qué tipo de calzados reparáis y cómo? ¿Cuáles son los costos aproximados?

Reparamos todo tipo de calzado, desde el clásico al técnico y específico para todo tipo de actividades, desde unos zapatos de tacón hasta unas botas de alta montaña, pasando por suelas de trail, descenso BTT, deportes acuáticos, motociclismo. A fecha de hoy, los catálogos de suelas son inmensos y muy especializados.

Una reparación tipo suele ir desde los 6 € de unas tapas de tacón de aguja, hasta los 42 € por la substitución de una suela completa a una bota de montaña.

¿Qué recomendaciones dais a vuestros clientes para alargar la vida de un calzado?

Es muy sencillo: mantenerlo hidratado. No hay mucho más misterio; lo demás, cambiar tapas o medias suelas cuando sea necesario. Eso sí, que procuren utilizar para su limpieza productos de calidad con poco contenido de alcohol.

Recuperando la labor del zapatero

En un mundo que va demasiado deprisa, mucha gente prefiere comprar algo nuevo cuando se le estropea, en vez de repararlo. Pero esto, además de ser un gasto innecesario, nos condena a una dinámica estresante de consumo. Muchos problemas del calzado pueden ser reparados por manos expertas y con la maquinaria y los materiales adecuados, prolongando así la vida de nuestros zapatos preferidos e incluso mejorando sus prestaciones. Zapataria Uharte proporciona a sus clientes esa segunda vida de su calzado y ofrece, además, la posibilidad de reparar objetos diversos cuyas reparaciones no suelen ser atendidas.