Ricardo Maestro San José, nació en Valladolid y tiene 57 años. Su empresa, Reparaciones Maestro, fue creada el 10 de Mayo de 1985. Trabaja solo y sus productos son de calidad, demostrando su profesionalismo en el ámbito del calzado y afines.

Además de hacer con gusto cada uno de los trabajos de reparación que le son encomendados, le entusiasma asumir retos nuevos y creativos con relación al calzado y otros artículos de piel.

Sus habilidades las desarrolló junto a su padre, de quien heredó todo el conocimiento que hoy pone en práctica y que ha ido nutriendo a través del tiempo, con cada nuevas experiencia en el terreno de las reparaciones.

Todo calzado que requiera de un arreglo puede ser puesto en sus manos y con seguridad se ocupará no solo de dejarlo funcional, sino de darle el toque estético que requiera para que luzca en óptimas condiciones, por supuesto, siempre dependerá del tipo de zapato, de sus materiales y de las huellas de uso, pero en general, cada calzado que pasa por sus manos gana vitalidad.

Sus cliente quedan siempre muy satisfechos con el resultado de su labor. Desde las reparaciones elementales de todo tipo de calzado, sea casual, deportivo o de otra clase (de dama, caballero o niño), el ensanchamiento y estrechamiento de botas, la reducción de punteras, el forrado de zapatos para ceremonias, el cambio de pisos de botas de montaña, hasta el cambio de suela de pisos de deportivas, son tareas que Ricardo realiza con gran destreza e ingenio.

Adicionalmente, se encarga de teñir o eliminar manchas en materiales de piel, ante, sintéticos, siempre que sea posible , asi como de restaurar colores. Es experto en el ajuste de botas mosqueteras a la pierna para que no se caigan y también realiza todo tipo de cosidos (a mano y a máquina) y arregla balones (de Fútbol, Fútbol sala, Rugby y Balonmano).

Y como si su versatilidad fuera poca, Ricardo confecciona botos camperos a medida, con la garantía de que superará las expectativas de sus clientes tanto en lo concerniente a la calidad del calzado por sus materiales y su técnica de manufactura, como por sus cualidades estéticas y originalidad.

¿Cuáles son los valores profesionales que identifican a Ricardo Maestro? ¿De qué manera lo demostráis en los servicios de reparación de calzados?

Mi quehacer se fundamentan en valores que pudiera resumir como seriedad, profesionalidad y buen trato a la clientela. Para mí, cada encargo, como cada cliente significan mucho y por ello imprimo mi máximo entusiasmo, mi creatividad y agilidad para hacer un buen trabajo en tiempo récord, pero sin descuidar nunca la calidad del producto.

¿Qué parte de vuestro equipo de trabajo es esencial? ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar para reparación de calzado?

Todo es esencial, desde el hilo más insignificante hasta la escoba a última hora de cierre para mantener la limpieza del local. Procuro siempre tener a la mano todos los materiales y herramientas que puedo requerir, casi como ir acopiando insumos para nuevos proyectos.

¿Cuál es el proceso que seguís a la hora de reparar un calzado?

Lo primordial es valorar, junto al cliente, si el zapato merece ser reparado y de qué modo. Es importante comenzar por esa evaluación, pues dependiendo de las condiciones del calzado o del tipo de material del que está hecho, puedo darle al cliente un pronóstico del resultado posible, sin generarle falsas expectativas. Por supuesto, la meta siempre es tratar de recuperar el calzado y darle mayor vida útil.

¿Cuáles serían las recomendaciones que les daríais a vuestros clientes para mantener en óptimas condiciones los calzados reparados por vosotros?

La principal recomendación que suelo dar a mis clientes es que limpien, hidraten o nutran con productos adecuados a cada tipo de calzado, además de darle el uso acorde al fin para el que han sido diseñados originalmente.

Una herencia profesional que prolonga la vida de su calzado

Ricardo Maestro, se dedica a la reparación de calzados tal como lo aprendió de su padre. Desde 1977, ha demostrado ser un excelente trabajador, que realiza con mucho entusiasmo su labor, alargando la vida útil de cada calzado que es puesto en sus manos, así como de otros objetos de cuero y de materiales afines.Resolado de pisos , coser, teñir, estrechar botas y, ensancharlas; son algunas de las acciones que con gran habilidad lleva a cabo este profesional, que cada día va nutriendo su ingenio de nuevos conocimientos para reparar desde un zapato clásico hasta uno de última moda.