Imágenes que hablan por sí solas
Todo Empezó con una boda, y esta llevó a otra. Desde entonces siempre ha hecho bodas. Lo hacía en un momento en que la fotografía de bodas aún no había dado el gran salto, pero ya entonces sentía que le encantaba. Siempre dijo que le gustaba estar presente en un lugar donde todo son sonrisas, felicidad y mucho sentimiento. Al ser una persona muy empática era realmente sencillo disfrutarlo como un invitado más.
Y lo sigue haciéndolo, pero ya no sólo con bodas. Poco a poco, fue ampliando sus trabajos. Llegar a la fotografía familiar: embarazadas, niños, bebes y familias enteras. Fue un proceso natural. Y al cabo de un tiempo, también llegaron fotografías para hoteles, farmacias, tiendas, viviendas, colegios, lo que se dice fotografía comercial. Un terreno que siendo muy distinto al resto, porque apenas aparecen personas, le relaja muchísimo. Le fascina encontrar espacios bonitos que fotografiar.
Estamos hablando de Santi, tiene 44 años, nació en Sabadell y actualmente reside en Barcelona. El trabajo fotográfico comenzó a tomar forma en 2008 cuando empezó sus estudios de fotografía en Barcelona, durante dos años. Hacía mucho tiempo que sentía y quería profundizar, no sólo en el dominio de su cámara reflex, sino en todo lo relacionado con el aprendizaje de la fotografía.
Allí aprendió mucho. Su historia, referentes, las técnicas y el procesado en ordenador. Al finalizar, tenía todo lo necesario para tener una base sólida y poder llevar a cabo todo el proceso desde la toma de una imagen, a la entrega al cliente, tanto en papel como en digital. Sintió, que había encontrado su vocación, porque desde su adolescencia, siempre llevaba con él una cámara, que le servía para guardar toda clase de recuerdos.
Y a partir de entonces, lo hacía con un conocimiento y un sentido, que ni se había planteado hasta entonces. Estudiando fotografía supo que quería dedicarse a esto. Los encargos fueron llegando y ocupando su tiempo de manera natural y progresiva y le gustaría que siguiera así.
Santi, ¿cómo es de importante para tí la autenticidad en éste trabajo? ¿Qué valores transmiten las fotos que realizas para tus clientes?
Soy feliz fotografiando cualquier cosa y creo que eso se nota. Creo que es muy importante tener una actitud positiva y alegre, especialmente cuando fotografías personas. Eso va con la personalidad de cada uno. Pero antes de tomar una imagen, hay un proceso previo que considero básico. Saber escuchar y entender lo que un cliente busca, tanto si vas a fotografiar personas como si van a ser espacios arquitectónicos.
¿Qué equipos prefieres utilizar para las fotos que realizas y por qué?
Suelo llevar dos cámaras: una reflex digital, con dos objetivos (un 24-70mm que me sirve para todo y un 85mm que uso básicamente para retratos). Y una analógica de medio formato que es mi favorita.
¿Empleas blanco y negro o nuevas técnicas de fotografía? ¿Cuáles son las técnicas que más utilizas en las sesiones de fotos?
Soy un enamorado del color. Junto con la luz, es lo que más determina mis fotografías. El blanco y negro, lo uso cuando pretendo conseguir un sentimiento más concreto, como podría ser un toque nostálgico. Hay algunas imágenes que pegan muy bien con el blanco y negro, pero creo que hay que ser bastante selectivo en su uso.
¿Cómo procedes normalmente desde el momento en que el cliente solicita tus servicios? ¿Cuáles son los detalles que tienes en cuenta para cada trabajo?
Si es la primera vez que contacta conmigo, lo primero que intento saber qué está buscando realmente. Es obvio que busca un fotógrafo, pero una fotografía puede ser de muchas maneras. Y necesito saber si soy un fotógrafo adecuado y darles lo que están buscando.
El siguiente paso que recomiendo siempre que se pueda, es conocernos en persona, tomando un café o lo que sea. Pero un toma de contacto inicial sirve para muchas cosas, entre ellas crear un entorno de confianza. Eso es básico cuando fotografío personas. Porque si yo me pongo en el lado del cliente y un fotógrafo va a fotografiarme, necesito sentir que confío en esa persona que toma una cámara y me hace unas fotos. Después, ya todo viene con la misma naturalidad de siempre.
Se busca un día y se toman las imágenes y al cabo de unos días, se entregan. Para cada trabajo, intento encontrar el momento del día adecuado, es decir, que haya una luz bonita. Evidentemente en un día soleado, a no ser que el cliente me pida expresamente imágenes de un día gris o lluvioso.
Fotógrafos confidentes
A la hora de realizar cualquier tipo de evento de cualquier índole, una de las cosas a tener en cuenta, es la contratación de un fotógrafo que inmortalice todo lo que ocurre ese día. Para ello, se suele pedir presupuesto al profesional de confianza, o bien se busca alguien que pueda encajar con lo que se necesita. Es muy importante, que esta persona nos transmita confianza y sobre todo que nos asesore en condiciones. Los fotógrafos están presentes en bodas y demás celebraciones religiosas, eventos empresariales, fiestas especiales etc. Su figura es fundamental en todo evento y de ellos depende que ese día pueda recordarse, una vez visualizamos dichas imágenes. Por ello es imprescindible, que lleves a alguien con el que previamente hayas tenido un contacto, y te haya resuelto todas tus dudas, si quieres que los resultados sean los que esperas