La grata responsabilidad de dejar momentos únicos plasmados en fotografías
Hoy hablamos con Daniel Piñol, un fotógrafo que nació una fría noche de 1979 en Zaragoza, donde creció. Con 22 años, comenta el profesional, decidió salir de la ciudad e ir a buscar fortuna a Ateca un pueblo de la misma provincia. Se empresa es muy pequeña, por lo que normalmente trabaja solo.
Los últimos estudios reglados que ha cursados son los de informática. A partir de ahí se han ido sucediendo pequeños cursos y mucho estudio por su cuenta con libros y manuales. A veces piensa que el destino lo ha querido traer a esta profesión y es que la afición por la fotografía se remonta a tiempos de su abuelo, quien era aficionado e incluso tenía un pequeño taller de revelado en su casa. Esta afición se la transmitió su madre y desde bien pequeño a Daniel Piñol ya le gustó la fotografía aunque no fue hasta tiempo después cuando comenzó a interesarse por ella de una manera más seria y profesional.
Llegó al campo profesional de la fotografía porque sus clientes de páginas web le demandaban precisamente productos de calidad para los desarrollos que tenían y poco a poco fue introduciéndose más en este mundo como fotógrafo de producto hasta el momento actual.
¿Daniel por qué pensáis que plasmar los recuerdos en imágenes es una gran responsabilidad?
Los recuerdos forman parte de nuestra personalidad, gracias a ellos describimos nuestro pasado, escribimos nuestro presente y vemos nuestro futuro, pero cada persona guarda recuerdos distintos de un mismo pasado porque el estado de ánimo nos influye a la hora de crear esos recuerdos, nos marca a la hora de recordarnos y nos sobreviene cuando los recordamos.
Cuando los fotógrafos realizamos un retrato de una persona o de grupo estas nunca debemos de perder de vista el momento para ser lo más fiel posible al equilibrio entre éste y el destino de la fotografía.
¿Qué cámara prefieres utilizar para hacer fotografías a productos y por qué?
Hay veces en las que la cámara no lo es todo y en el caso de fotografía de productos la iluminación del estudio tiene especial trascendencia. En la fotografía de producto habitualmente buscamos la fidelidad entre el objeto real y el resultado en la foto y por eso mi preferencia es la Canon 5D Mark IV con un objetivo 50mm Canon y es que todo esto simplifica el revelado posterior.
Al momento de hacer fotografías a bodas, ¿qué buscas captar con tu cámara? ¿Cómo dirías que debe ser la presencia de un fotógrafo en una boda?
Un día de boda es un día de felicidad y de alegría tanto para los que se casan como para los invitados a presenciar y a participar en el evento y esto, de alguna manera, hay que plasmarlo en las fotografías para que ese sentimiento quede guardado ahí y pueda ser revivido en el futuro.
Como en todo no hay un único camino que nos lleve a la solución final y un día de boda para un fotógrafo puede ser trabajado empleando distintas vías y estas son estas las que determinarán cómo y qué instantáneas se tomarán. Refiriéndonos a la ceremonia a mí me gusta trabajar de una forma discreta y no invasiva sin interferir en el desarrollo de la misma ni suponer una molestia para nadie en general y respetando el protagonismo de las novias o novios, si bien es cierto que en ocasiones hay que aprovechar esa confianza profesional para estar más próximo a la acción.
Esto es muy distinto en los reportajes que se hacen antes y después de la boda y es que el poder planificar estas sesiones y el disponer de tiempo permite al fotógrafo llegar a captar emociones y la personalidad de los novios más allá de los nervios del día de la ceremonia lo que le da al resultado final siempre mayor frescura y naturalidad.
¿Cuál diríais que es la diferencia de la fotografía social de la fotografía de producto? ¿Qué debe transmitir la fotografía de producto?
Estamos hablando de dos tipos de fotografías muy diferentes e incluso en fotografía de producto también podemos hablar de dos tipos bien diferenciados ya que por un lado existe aquella fotografía que trata de obtener la imagen más fiel del producto y cuya mayor complejidad es la propia técnica a emplear y por otro lado en ocasiones las imágenes necesitan transmitir un mensaje relacionado con el producto según solicita el cliente y esto obliga a un trabajo más artístico en el estudio o en exteriores.
Plasmar un mensaje a través de la fotografía de un producto requiere conocer al cliente pero no al nivel que es necesario para la fotografía social donde las entrevistas o encuentros previos con los protagonistas son totalmente necesarios porque ayudan a crear una mejor relación entre el fotógrafo y el fotografiado (no hay que olvidar que son varias horas en las que el fotógrafo no se despega de los novios o novias) y porque así el fotógrafo, ya como retratista, conoce mejor la personalidad de los retratados para tratar de que las fotografías sean mejores comunicadoras.
Un camino creado para llegar a la fotografía
Recuerda Daniel que antes de decidir que la fotografía era una parte importante en su vida (y en su negocio) tenía esta parte integrada dentro de la empresa con la que realiza desarrollos informáticos. Es una empresa que lleva ya quince años de actividad anclada en el entorno rural y que, como ya hemos visto, guardaba relación con la fotografía.