Entretenimiento a lomos de un caballo

Aitor Arango Barbosa, de 38 años, lleva desde los 18 impartiendo clases de equitación. Asimismo, tiene una diplomatura en ciencias políticas. La afición de su madre al mundo de los cuidados de caballos en Madrid hizo que Aitor y su hermano se introdujeran en ese ámbito desde pequeños. Con el tiempo, Aitor fue aprendiendo y conociendo más a los caballos y terminó por “engancharse”  este mundo hasta que hizo de él su salida laboral. 

Su Centro Ecuestre lleva abierto más de 30 años, pero, en la actualidad, la empresa que lo gestiona no es la misma que al principio. La anterior empresa, CDE La Plaza, fue la que lanzó al mercado la enseñanza en el mundo de la equitación en el recinto, ya que, anteriormente, era de uso privado. La actual empresa, Forum, lleva 4 años gestionando el funcionamiento del Centro Ecuestre. Aitor empezó en la anterior, CDE La Plaza, como trabajador y terminó como director técnico. 

Actualmente la nueva empresa está formada por el propio Aitor y otro socio, Héctor Bergasa. Aitor se encarga de todo el tema ecuestre y Héctor de la gestión económica. Además, cuentan con dos profesores más y dos mozos de cuadra. Cada profesor se encarga de la enseñanza de cada alumno. Uno de los profesores, Ángel Ruival, enseña iniciación a la equitación y equitación de nivel intermedio; otra, María Fernández, se encarga del Pony Club, y Aitor se encarga de las clases avanzadas. La disciplina estrella de Aitor es el horseball. Actualmente cuentan con 10 equipos en el club. Asimismo, Aitor da clases de salto y doma pero no a nivel de competición.

¿Qué es lo que más os gusta de cuidar caballos en Hípica La Plaza? ¿Cómo os relacionáis con estos animales?

No sabría decirte qué es lo que más me gusta. El hecho de que estén más tranquilos cada vez, que la gente sonría encima de él. Al final hay motivación deportiva y de ver que el caballo cada vez colabora más contigo. Es una relación como de padre a hijo. Con cariño pero tiene que haber respeto.

¿Qué parte de vuestro equipo de trabajo es esencial? ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar?

Para mí es el mozo de cuadra. Este es el que da de comer a todos los caballos y el que sabe realmente cuándo un caballo está raro o enfermo. Creo que sin un mozo de cuadra en el que puedas confiar es inviable este trabajo.

¿Cómo debe ser la alimentación de un caballo? ¿De qué manera los alimentáis vosotros?

La alimentación del caballo es básicamente fibra. Se alimenta de forraje, hierba, fruta. Los piensos concentrados son buenos y necesarios a la hora de alimentarlos ya que el caballo está pensado actualmente para trabajar y para ello necesitan un mínimo de proteínas. Hay una especie de fórmula de “andar por casa” que dice que un caballo debe comer 1 kg de pienso por cada 100 kg de su masa corporal. Y, además, 2 kg de forraje por cada kilo de pienso que come.

¿Los caballos necesitan cuidados especiales? ¿Qué debo tener en cuenta si quiero cuidar un caballo?

El caballo es un animal, por lo general, delicado. En cuanto a la alimentación, si es deficiente, obviamente, repercutirá en la salud del caballo. Pero tan malo puede ser el defecto como el exceso: si el caballo ingiere demasiado alimento (sobre todo pienso) de una sentada podría llegar a empacharse y terminar sufriendo un cólico.

En cuanto a la atención veterinaria, hay una serie de aspectos con los que cumplir periódicamente para prevenir posibles problemas, como son la vacunación, la desparasitación o el mantenimiento de la boca del caballo.

También hay que asegurarse de que un herrador se encargue de arreglar los cascos del caballo cuando sea necesario (tanto si lleva herraduras como si no).

Acércate al apasionante mundo del caballo

En el Centro Ecuestre Hípica La Plaza, los profesionales que conforman el equipo docente de esta escuela te ofrecen iniciarte en la equitación. O bien, si ya tienes conocimientos, tienes la posibilidad de aumentarlos y profundizar en tu relación con los equinos. Asimismo, en el Centro Ecuestre Hípica La Plaza hay diez equipos de horseball para hacer de la afición a la hípica un punto de encuentro con más personas y un momento de relajación en compañía de estos maravillosos animales.