Dulzura personalizada y con ingredientes naturales

Inés Trabanco Álvarez es una gijonesa de 32 años, casada y madre de dos hijos de 2 y 5 años. Inés siempre se sintió atraída por la repostería. Un día descubrió el fondant en una tarta elaborada por su madre y se dio cuenta de las opciones múltiples de aquella pasta de azúcar. Después descubrió las cupcakes y las galletas, la glasa, las buttercreams, las ganaches y muchas otras opciones de repostería.

Inés se quedó sin trabajo durante el embarazo de su hijo Enzo, por lo que decidió formarse realizando muchos cursos de repostería con la intención de obtener una salida laboral en un ámbito que disfrutaba y sigue disfrutando. Al regresar a Gijón, su marido y ella decidieron abrir un pequeño obrador en Pinzales, junto a su casa, para poder estar cerca de sus hijos.

Inés fundó Dulce Trastín, su pequeña empresa de tartas de bodas en Gijón, y logró visibilidad gracias a las redes sociales. La apertura fue en enero del 2018 y ya en abril tuvo que contratar a una empleada, Paula, quien es otra apasionada de la repostería.

Dulce Trastín está especializada en tartas personalizadas, tanto con fondant como sin él, para cumpleaños, bodas, comuniones y otros eventos. También elaboran galletas decoradas con glasa e impresión comestible, milhojas, cheesecakes y en tartas de boda suelen pedirles el bizcocho de zanahoria con queso crema y chocolate blanco, una de sus especialidades más demandadas.

¿Qué tal se desenvuelve Dulce Trastín?¿Qué es lo que habéis aprendido desde vuestros inicios en el mundo del emprendimiento?

De momento nos va muy bien. Nunca pensamos que en el sitio donde habíamos decidido abrir el obrador pudiésemos tener tantos clientes. Y la gente debe estar contenta también, porque suelen repetir. Emprender es complicado pero cuando trabajas con mucha ilusión y te encanta lo que haces todo se vuelve un poquito más fácil.

¿Qué marca de fondant preferís utilizar y por qué?

Mi marca favorita de fondant es PASTKOLOR, me gusta cómo se trabaja y tiene buen sabor.

¿Qué criterios sigues para crear las mesas dulces?¿Cómo unes las aficiones o gustos de tu cliente con el tipo de dulces que creas para la ocasión?

Las mesas dulces son totalmente personalizadas, por lo que normalmente los clientes me dicen los dulces que les gustaría incluir y me explican la temática de la fiesta o la boda y así les hago un diseño previo. Luego nos reunimos en el obrador y vemos si les gusta, si habría que cambiar o añadir algo.

¿En qué medida es importante para vosotros crear productos sin aditivos ni conservantes? ¿Cómo lo conseguís?

Nos gusta trabajar con los mejores ingredientes y que todo sea lo más natural posible, aunque para las tartas de colores utilizamos algún colorante, intentamos echar la mínima cantidad posible. Al estar en el campo, tenemos frambuesas, arándanos, frutos secos, naranjas, limones que plantamos en nuestra propia huerta y se nota en el sabor del producto.

Endulzando la vida con los mejores detalles

La repostería personalizada de Dulce Trastín es la mejor opción para endulzar un evento o celebración colectiva. Inés y Paula, las dos apasionadas de la repostería que conforman el dinámico equipo de Dulce Trastín, saben cómo aportar los mejores detalles personales para que sus creaciones se adapten a cada cliente y a los motivos del evento a celebrar. Además, al cultivar parte de los frutos y alimentos que emplean en sus creaciones, garantizan la pureza de los sabores y ofrecen un valor añadido y distintivo en todos sus productos.