Formación tenística y académica de alta calidad
Iñaki Etxegia Centenera, director corporativo y de ventas de la Academia de tenis de Juan Carlos Ferrero en Alicante, nació en Madrid en 1994 y tiene un completo y profundo currículum académico: es Graduado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en ICADE, además de Master en Marketing Digital en la EAE Business School.
La academia de tenis Juan Carlos Ferrero- Equelite se fundó hace 25 años. Desde entonces no ha parado de crecer y llevar a jugadores de tenis al profesionalismo. Se puede destacar entre otros a Maria Sharapova o a David Ferrer; y, por supuesto, a Juan Carlos Ferrero, que empezó como jugador de la academia y llegó al número 1. Hoy en día es dueño de la academia, donde reside y trabaja a diario.
La academia en sí es una gran familia. Todos sus empleados trabajan en equipo para intentar que los jugadores mejoren y salgan de ella con un gran nivel tanto en su tenis como en sus estudios. Iñaki está especializado en el marketing y en los servicios de cara al público. En general, en todas las estrategias B2C. Empezó a trabajar para el Grupo Ferrero como camarero para pagarse los estudios. Le ayudaron mucho y fueron dándole más oportunidades. Le gusta mucho el trabajo que implica relaciones humanas y la academia está fundamentalmente basada en ellas.
¿Cuán importante es el trabajo que realizáis en JC Ferrero Equelite Sport Academy? ¿Cómo creéis que aportáis valor al desarrollo de los tenistas?
Creo que es un trabajo muy importante. La academia tiene mucho peso en el desarrollo futuro de todos los jugadores. No solo a nivel tenístico sino también escolar y humano. Es difícil pues exige mucha dedicación y tiempo para los jugadores. Siempre intentamos buscar lo mejor para ellos, y eso a veces choca con lo que ellos quieren. Por como es el tenis, se busca mucho la organización, el respeto, la autonomía, saber sobreponerse al fallo...
¿Qué métodos de enseñanza preferís utilizar en las clases de tenis que dirigís y por qué?
Como método únicamente puedo hablarte de buscar la personalización. No existe un método infalible para que un jugador llegue a ser profesional. Todos tienen sus tiempos, sus formas de ser, sus fortalezas y debilidades. Tenemos que adaptarnos a cada caso e intentar mirar lo mejor para él o ella, dentro de una estructura previa organizada más general. Vender un método mágico es publicidad engañosa. El secreto reside en el trabajo diario.
Un principiante en el tenis, ¿en qué debe enfocarse al principio para aumentar su capacidad como jugador? ¿Cuáles son las claves para aprender a jugar desde cero?
Un principiante en el tenis tiene que buscar divertirse. No solo él, sino todo su entorno debe entender que uno debe disfrutar haciendo lo que hace. A nivel más técnico, hay que preguntar a los entrenadores que son los que se han formado en este campo y saben realmente de esto, pero si no disfruta del deporte poco podrá hacer en el futuro.
¿En qué os enfocáis en el momento de trabajar con tenistas con experiencia? ¿Cómo desarrolláis los entrenamientos más avanzados y cómo distinguís las fortalezas y debilidades de cada tenista para ofrecerle un entrenamiento alineado a sus necesidades?
Como bien has señalado, con jugadores ya formados y con experiencia hay que ver sus puntos fuertes y a mejorar. Cada caso es diferente y los entrenadores tienen que estudiar, y valorar la mejor forma de trabajar juntos. Es importante en estos casos que el jugador entienda qué se espera de él y dé su opinión en la toma de decisiones. El jugador tiene que entender el porqué de lo que hace para mantenerse motivado y en sintonía con el equipo técnico.
Valores y disciplina, tanto en el tenis como en la vida
En la Academia JC Ferrero Equelite, conocida por ser cuna de tenistas de gran nivel como Juan Carlos Ferrero (quien da ahora nombre a la Academia), David Ferrer o María Sharapova), se compatibiliza la formación académica de los estudiantes más jóvenes con su profundización en el conocimiento del tenis. La intención de los profesores y de toda la estructura de la Academia es dotar a sus alumnos de destrezas que vayan más allá de la cancha, inculcando valores que les serán de gran utilidad tanto en el deporte de la raqueta como fuera de él.