Yoga para el movimiento

“La senda del yoga te ofrece calma, reducción de estrés, paz interior, respeto por ti mismo aceptación de lo que eres”. Dharana Yoga Centro es un estudio de yoga y pilates ubicado en el centro de Gijón que abrió sus puertas en septiembre de 2010 de la mano de la asturiana Gely Muñiz. La idea principal y motivación para emprender este negocio se basa en ofrecer una enseñanza abierta del yoga abierta donde todo tipo de alumnos puedan participar y donde prime la atención personalizada.

Gely cuenta con la colaboración de su hija Verónica Rojas, profesora encargada de las clases de Pilates Mat y de Hatha Yoga. El hecho de que pueda compartir con su hija algo tan especialmente gratificante, con la que comparte la satisfacción del trato con los alumnos y el ambiente tan especial que tratan de crear en su estudio, es algo que no tiene precio.

Nuestra entrevistada ha logrado la obtención de varios certificados importantes a nivel profesional, como el Certificado de Instructora de Yoga por la Escuela Internacional de Yoga, Monitora de Yoga Infantil, Monitora de Relajación y Psicología Positiva, Instructora de Pilates Mat, Masajista Diplomada en masaje con cañas de bambú y masaje shiatsu y certificación en reiki.

¿Cuál es la filosofía con la que trabajáis en “DHARANA YOGA CENTRO”?

La filosofía que envuelve a “DHARANA YOGA CENTRO” está basada en el respeto por el alumno. Tratamos de hacerle ver que que es capaz de hacer mucho más de lo que cree y que para ello necesita prescindir de la prisa, trabajar de manera consciente aceptando y respetando lo que su cuerpo le permite hacer. Proponemos un trabajo preciso y adecuado fuera de toda competitividad para llegar a la conexión interior que le permita estar realmente agusto consigo mismo.

Dos mujeres sentadas.

¿Qué parte de vuestra manera de enseñar es esencial? ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar?

En nuestra manera de enseñar y de compartir con el alumno nunca falta la escucha. Es el elemento primordial para llegar a la conexión esencial de la que surge la práctica compartida y el proceso de acompañamiento. Consideramos que nunca debe faltar dicha unión entre profesor-alumno.

Mujer practicando Yoga.

¿Qué requisitos básicos creéis que debería reunir un practicante para sacarle buen provecho a su entrenamiento?

Ante todo, lo que el alumno necesita es compromiso, ya que sin este elemento no es posible realizar una práctica adecuada y productiva. La asistencia regular a las clases es fundamental para sentir que se está consiguiendo aquello por lo que se acudió al centro.

A veces, por falta de tiempo u otros factores, no se puede cumplir con esta premisa. Es entonces cuando la práctica individual fuera de la escuela, imprescindible en el proceso de todo alumno, se debe hacer de manera aún más comprometida.

Mujer recostada.

¿Qué podría estar fallando en nuestra práctica si no llegamos a la armonía y la felicidad? ¿Cómo podemos solventarlo?

Si la creencia en la propia práctica, el compromiso personal y la conexión profesor-alumno funciona, nada falla.

Respeto, compromiso y relajación para una sesión de yoga plena

En el estudio de yoga de Gely nos proponen una filosofía del yoga para el movimiento, es decir, basada en ejercitar nuestro cuerpo, sentirlo y conocerlo para que podamos vivir inmersos en esa seguridad que tanto ansiamos. Desde Dharana Yoga Centro nos enseñan que somos capaces de hacer mucho más de lo que pensamos y nos proporcionan los pasos a seguir para conseguir esa seguridad física y mental que estamos buscando. Si vives en Gijón y quieres disfrutar de una sesión personalizada de yoga, no dudes en pasarte por su centro.

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