Ainhoa Merino Blázquez, entrenadora de hockey patines y directora deportiva en Barcelona, es una madrileña 29 años que desde hace cinco reside en la localidad barcelonesa de Rubí. Lleva jugando al hockey línea desde los 11 años y también juega al hockey hielo, deporte en el que empezó un poco más tarde. Juega en el Rubí Cent Patins de línea y en el Puigcerdá de hockey hielo.

Es la directora deportiva y entrenadora del Rubí Cent Patins y suele llevar las categorías inferiores. Es un club que lleva desde la temporada 1993-1994, hoy en día es uno de los clubs referentes en este deporte. Cuenta con 12 equipos en la liga catalana y 5 equipos en las ligas nacionales. Ainhoa lleva desde los 16 años dando clases de patinaje y hockey línea. Cuando empezó, este deporte acababa de comenzar a jugarse en Madrid, mientras en lugares como Barcelona, Valladolid, etc. ya llevaba unos cuantos años.

Al principio, en Madrid solo había categoría senior y poco a poco se fueron creando las ligas inferiores, desde categoría base (sin portero), a alevín, infantil, juvenil, etc. Pudiendo participar en los campeonatos de España, Ainhoa solo pudo competir en tres: infantil, juvenil (2º) y femenino (1º). Desde entonces todo ha crecido, fue a su primer mundial de hockey línea a los 18 años, ha competido en 10 mundiales, de los cuales 2 han sido WRG (World Roller Games).

A nivel Europeo ha logrado un oro (1º año) y un bronce (2º año), ha competido en tres ediciones. A nivel nacional, ha obtenido 4 Copas de la reina (3 con el Rubí consecutivas) y 2 ligas nacionales (también con el Rubí seguidas). Suele trabajar en equipo, ya que este deporte es de equipo. En la dirección deportiva hay varios ayudantes dependiendo del campo de trabajo (escuelas, categorías inferiores y categorías superiores) y un grupo de trabajo formado por monitores de patinaje y entrenadores de hockey línea.

Ainhoa enseña sobre todo técnica individual. Cuando comenzó no había información y había que buscar todo por internet en vídeos de hockey hielo y emplear muchas horas de práctica para saber cómo jugar, observar cómo lo hacía la gente y preguntar a los que sabían un poco más. A raíz de ir aprendiendo, le apasionó este deporte, saber cómo hacer las cosas para poder explicarlas y poder transmitirlas a las nuevas generaciones. También, mejorar su técnica y táctica colectiva e individual. A día de hoy, Ainhoa sigue formándose como entrenadora, ya que este deporte está avanzando rápidamente.

¿Qué te motivó a hacer este trabajo? ¿Qué es lo que más os apasiona de este deporte?

La poca información que había. Ya que es un deporte minoritario, aún queda mucho por crecer. Siempre me ha encantado patinar y la competición. Además, fue el único deporte que me dejaron hacer mis padres. Asumí el cargo de dirección deportiva ya que el club no se encuentra en su mejor versión, pero desde que llegué a él todos sus componentes me hicieron sentir una más, que formaba parte de algo y es algo que les debo.

Al igual que mucha gente del club, quiero que este vuelva a lo más alto y por eso estamos luchando para ello. Además, quiero crecer profesionalmente en el ámbito de la gestión, salir de mi zona de confort, ayudando a que salgan nuevos entrenadores, que estos ayuden a que salgan jugadores competitivos y que el Rubí vuelva a tener su esencia.

Lo que más me apasiona del hockey es su velocidad de reacción, ya que es un deporte en el que vas sobre unos patines y en las manos llevas un stick. Juegas en una pista cerrada con pocas paradas de juego. En este deporte unos minutos bastan para cambiar completamente el resultado del juego. No hay limitaciones, solo de faltas, para crear jugadas, movimientos, etc. Además, las personas que te encuentras son bastante sociables, ya que aún no es un deporte corrompido. Asimismo, como deporte tiene unos valores increíbles que puedes utilizar en la vida cotidiana, podría decirse que es un estilo de vida.

Cuando enseñas y ves que sale lo practicado, ese sentimiento de satisfacción, la alegría cuando ves que tus alumnos tienen ganas de entrenar, los nervios previos a los partidos importantes y el ayudar a que aprendan a controlarlos. Esa sensación de estar haciendo las cosas bien o al menos para ellos, que piensan que eres alguien importante.

Pero, sobre todo, la de sentimientos tan variados que puedes tener en segundos, sobre todo en los partidos igualados, en las semis o finales. Te llevas un montón de momentos increíbles e irrepetibles.

¿Qué elementos son fundamentales para la práctica de este deporte?

Para mí lo fundamental son los sentimientos y la cabeza. Quién te lo transmite y cómo, además de cómo te haga sentir el grupo. Ya que es un deporte muy divertido pero a la vez frustrante. Tiene bastante complejidad, sobre todo cuando vas subiendo de nivel. Primero comienzas controlando los patines, el patinaje es lo fundamental.

Además le añades un puck, la combinación de ambos ya es complicada, requiere de mucha técnica individual. Añades a los rivales y compañeros, adivinar lo que piensan los demás, la visión de juego.

Es un deporte que requiere mucha práctica, aceptar que vas a fallar todo el rato hasta que consigues que te salga y volver a fallar de nuevo hasta interiorizarlo. El siguiente paso es que las cosas te salgan bien cuando estás bajo presión y en el momento justo. Ser tu mejor versión, además de una complementaria con el resto del equipo. Controlar tus emociones y sentimientos es algo principal, ya que de ello depende un resultado u otro. Eliges un deporte por lo que te transmite. Este deporte es como una montaña rusa de emociones y depende de ti la gestión de ella.

¿Podrías informarnos brevemente sobre los procesos de entrenamiento para la iniciación?

Con los peques trabajamos mucha técnica individual, mucho patinaje, pero mezclado con juegos, así patinan sin darse cuenta. Poco a poco les vas añadiendo pucks, con ejercicios básicos, sencillos y les vas complicando esos ejercicios.

Ellos vienen a pasarlo bien hasta que les venga el sentimiento de la competición, pero aún así, cualquier deporte es un juego y hay que enseñarles a jugar. A que aprendan a ganar y a perder, a que sean buenos compañeros y rivales, los valores esenciales que les quieras transmitir. Al ser de iniciación es más fácil fomentar los valores, lo cuales, tú como educador, también tienes que tener.

¿Realizáis competiciones? ¿Cada cuánto tiempo? ¿Dónde?

Todas las categorías suelen jugar como mínimo un partido por fin de semana. Los senior, que juegan en la liga nacional, tienen algunos parones y las categorías base nacionales hacen tres sedes (tres fines de semana).

Los de iniciación comienzan a jugar en torno a los meses de marzo o abril la Liga Escolar. Las divisiones catalanas de todas las categorías juegan la liga catalana. Esta consta de una liga regular entre todos los equipos con partidos de ida y vuelta, una vez en casa y otra fuera. Después se juega un play-off entre los cuatro primeros clasificados de cada categoría, en una pista elegida por la federación, en un fin de semana, semifinales y finales.

Las categorías inferiores (de infantil a prebenjamín), al concluir la liga catalana, juegan una copa federación, que según cada año tendrá un formato diferente (grupos, liga regular o eliminación a un partido). Las ligas nacionales alevín e infantil, juegan tres sedes. El lugar de la sede es elegido por el comité, de tres partidos cada sede, una vez contra cada equipo, en liga regular, el ganador de la liga, gana la competición.

Las ligas nacionales senior juegan liga regular contra todos los equipos a ida y uelta, una en casa y otra fuera, en territorio español. Los cuatro primeros juegan los play-off. Semifinales y final al mejor de tres partidos, comenzando en la casa del peor clasificado. Si ganas la liga autonómica vas al campeonato de España. Si ganas el play-off autonómico, vas a las previas; si ganas vas al campeonato de España.

Diversión y emoción sobre ruedas

Ainhoa Merino Blázquez nos explica la pasión que siente por el hockey línea y los desafíos que este deporte cada vez más conocido plantea a sus practicantes. Como entrenadora y directora deportiva del club Rubí Cent Patins, Ainhoa explica a sus pupilos mucho más que la técnica individual y las tácticas deportivas del deporte, empapándoles de los valores que rigen esta actividad y que ayudan a forjar un carácter sano y solidario con beneficios que van más allá de la pista de hockey y que incluyen en la personalidad de los jugadores.